xxxx.

Prólogo


HACE FRÍO.

¿Quieres una exlpicación?
Los cyborgs han llegado.





Vídeoblog número 475 de los SICARIOS.
Tercer y último día de la primera guerra de metal.

Inicio de la grabación [18:08:56]

[Un hombre rapado, pálido, demacrado, con los pómulos deletreados en las mejillas chupadas de hambre. La mirada incendiada, los labios finos y algo más. Hay algo en los hombres como él, una amenaza velada. La falta de miedo. De los hombres que lo han perdido todo. Sloan, en particular, era una cáscara. Hueca. Ni flotaba si lo echaban al mar. Huesos. Lo único que sostenía su esqueleto eran esos ojos, dos tiros a quemarropa y a matar, y quizás algún tropezón de entraña, un sólo pulmón y los restos que quedarán de su corazón, jirones.]

[18:09:21]  Los cyborgs están aquí.

[Tiene la voz seca. Árida.]

[18:11:00] Era sólo cuestión de tiempo.

[Cada palabra es una acusación. Los ojos miran fijamente a la cámara. No parpadea.
Es un lobo hambriento.]

[18:12:03] Pero todavía...

[Se escucha el sonido de los disparos. Explosiones. La imagen tiembla, pero los ojos del hombre rapado, pálido y demacrado continúan fijos en la cámara. Sigue sin parpadear. Son los ojos del que ya ha aceptado la muerte y se entrega a ella. No había miedo, no había inquietud. No le quedaban vísceras para eso. Los disparos se acaban y sólo se escucha la respiración de su maltratado pulmón.]

[18:12:45] ... queda una historia por contar.

[Una luz ilumina por debajo de la puerta que Sloan tiene a su espalda y segundos después ésta revienta. Pasa rozando, a centímetros de la cámara, y estalla contra la pared frente a él. No se inmuta. Por el hueco de la puerta aparece un cyborg, grande, con el cañón del arma humeando. Sloan no puede verle. No parece preocuparle.]

[18:13:53] La historia de la mujer que nos condenó a todos.

[El cyborg se acerca. Metalizado. Perfecto. No le importa.]

[18:13:59] Aura. Anna Karenina, la mujer que destruyó a la humanidad.

[El cyborg se coloca a su espalda. El resplandor de la pantalla sobre la que está la cámara arroja luz sobre  su cuerpo metalizado. Un ojo cyborg analiza el equipo que utiliza Sloan. Lo declara tecnología anticuada, deficiente, y abandona el escrutinio. Levanta un sólo brazo. La mirada de Sloan taladra el objetivo de la cámara un último segundo. El cyborg le golpea y le aplasta el cráneo.]

Hora de la muerte: 18:13:17
Fin de la grabación [18:13:21]